Francisco de Quevedo
((1580-1645)
.Su nacimiento tuvo
lugar en Madrid en 1580, y su bautizo en la Parroquia de San Ginés el
26 de septiembre de este mismo año. Su infancia transcurrió en la
villa y corte, pues su padres desempeñaban altos cargos en Palacio.
Estudió en el colegio imperial de los jesuitas, y, posteriormente,
en las Universidades de Alcalá de Henares y de Valladolid, ciudad
ésta donde adquirió su fama de gran poeta y se hizo famosa su
rivalidad con Góngora. En la universidad de Alcalá de Henares,
donde se graduó en teología con 15 años, conocía las letras
sagradas y las profanas, y dominaba el griego y el hebreo. .Quevedo,
era es una persona culta,de exquisita formación, de familia de
hidalgos. Sin embargo, era un personaje un tanto singular, es dado a
mezclarse con la chusma y era un tanto pendenciero, lo que le supone
intervenir con determinada frecuencia en duelos en los que solía ser
vencedor. En en uno de ellos da muerte al adversario, persona
relevante, por lo que tiene que huir a Sicilia. Allí encontró a
D. Pedro duque de Osuna, que se convierte en su protector, y gracias
a él pudo volver a la Corte y darle el hábito de Santiago y
recomendarle al Conde Duque de Olivares. Hasta aquí, podríamos
decir, que Quevedo es un hombre con suerte.
Aquel hombre, el duque
de Osuna, que un día lo protegió, cae en desgracia a igual que
Quevedo por ser falsamente acusado de haber participado en la
conjuración de Venecia . Quevedo como hombre agradecido, está con
su protector, lo que le supuso caer en prisión en la Torre de Juan
Abad de la Provincia de Ciudad Real (1620), durante tres años y
medio. Al ser liberado y volver a la corte, en la que se gana los
favores del rey Felipe IV que le quiere conseguir buenos empleos
Cansado de la vida y
del mundo, decide formar un hogar y vivir en él tranquilamente.
Para ello decide casarse (1634) con Esperanza de Aragón, una viuda
que era del agrado de la esposa de Olivares . Pero como no todo es
según el hombre planease propone, Quevedo pierde a su esposa, por
fallecimiento de esta, lo que supone para él la venida nuevos
desafortunados hechos. De nuevo es encarcelado en San marcos de León,
sus enemigos le declararan una contundente pelea publicando un
libelo en el que se le hacia sospecho a los poderes nacionales de
corrupción. Se le embargó su hacienda. Sus prisiones fueron muy
fuertes, su situación era de tal miseria, que se le alimentaba y
vestía de limosna, le salieron llagas y no disponía de médico.
Tras escribirle e
informarle de su situación al Conde Duque de Olivar y averiguar al
autor del libelo fue liberado. Volvió a la corte, pero se veía en
tal miseria que decidió volver a vivir a Torre de Juan Abad
(Ciudad Real) con la salud muy quebrantada, donde murió de una
enferrmedad de pecho el 8 de septiempre de 1645, cuando contaba con
con 65 años .
Cultivó, menos el
teatro, todos los géneros. Sus mejores poemas muestran la
desilusión, la melancolía frente al tiempo y la muerte. Escribió
sobre política, ascética, filosofía y moral, de fuerte influencia
estoica, a imitación de Séneca. Sus obras son numerosas, entre las
cuales son relevantes : La cuna y la sepultura (1634) y la Historia
de la vida de Buscón.
A FLORI, QUE TENÍA
UNOS CLAVELES ENTRE
EL CABELLO RUBIO
Al oro de tu frente
unos claveles
veo matizar, cruentos,
con heridas;
ellos mueren de amor, y
a nuestras vidas
sus amenazas les avisan
fieles.
Rúbricas son piadosas
y crueles,
joyas facinorosas y
advertidas,
pues publicando muertes
florecidas,
ensangrientan al sol
rizos doseles.
Mas con tus labios
quedan vergonzosos
(que no compiten flores
a rubíes)
y pálidos después, de
temerosos.
Y cuando con relámpagos
te ríes,
de púrpura, cobardes,
si ambiciosos,
marchitan sus blasones
carmesíes.