martes, 27 de mayo de 2014

Anatole France

“Afortunadamente, no tenemos por qué parecernos a nuestros retratos” Anatole France (1844-1924); novelista francés, premio Nobel de Literatura

Ochenta años tenía cuando le dijo Adiós a esta vida terrenal (1844-1924). Fue, además de un librepensador, un maestro de la prosa, debido a su sencillez y rigor de su escritura. Era hijo de un librero, y en la librería de su padre fue adquiriendo su cultura. Su primer libro, Alfred de Vigny, lo publicó en 1888., y su primera novela importante, El crimen de Silvestre Bonnard (1881), lo desmarcó de la corriente naturalista. En los relatos históricos manifestó su escepticismo epicúreo. Sus ilusiones quedan disgregadas con la descomposición del dreyfusismo, y su amargura quedó plasmada en La isla de los pingüinos (1908), sátira de la historia de Francia. Era un apasionado por la historia, pasión que queda plasmada en obras como la vida de Juana de Arco (1908), los relatos Clio (1899), los cuentos de Jacobo Dalevuelta (1908) y las siete mujeres de Barba Azul (1909). En la rebelión de los ángeles (1914), expresa sus opiniones sobre la religión. Es un hombre pacifista, pensamiento manifestado al estallar la Primera Guerra Mundial. En sus últimos años de su vida estuvo preocupado e inquieto por lo mal que había terminado la guerra . Las primeras purgas llevadas a cabo por Rusia acabaron con las esperanzas que había puesto precisamente en Rusia..Tres años antes de su muerte (1921), recibió el premio Nobel de Literatura. Anatole France, como otros muchos seres humanos, lleno de ilusión se entrega abnegación y esperanza a causas que después le causan decepción.

1 comentario:

  1. Muy interesante, sobre todo porque compartes con él ese amor a los libros...Enhorabuena por el blog.

    ResponderEliminar