miércoles, 28 de mayo de 2014

Francisco de Quevedo

Francisco de Quevedo ((1580-1645)
.Su nacimiento tuvo lugar en Madrid en 1580, y su  bautizo en la Parroquia de San Ginés el 26 de septiembre de este mismo año. Su infancia transcurrió en la villa y corte, pues su padres desempeñaban altos cargos en Palacio. Estudió en el colegio imperial de los jesuitas, y, posteriormente, en las Universidades de Alcalá de Henares y de Valladolid, ciudad ésta donde adquirió su fama de gran poeta y se hizo famosa su rivalidad con Góngora. En la universidad de Alcalá de Henares, donde se graduó en teología con 15 años, conocía las letras sagradas y las profanas, y dominaba el griego y el hebreo. .Quevedo, era es una persona culta,de exquisita formación, de familia de hidalgos. Sin embargo, era un personaje un tanto singular, es dado a mezclarse con la chusma y era un tanto pendenciero, lo que le supone intervenir con determinada frecuencia en duelos en los que solía ser vencedor. En en uno de ellos da muerte al adversario, persona relevante, por lo que tiene que huir a Sicilia. Allí encontró a D. Pedro duque de Osuna, que se convierte en su protector, y gracias a él pudo volver a la Corte y darle el hábito de Santiago y recomendarle al Conde Duque de Olivares. Hasta aquí, podríamos decir, que Quevedo es un hombre con suerte.

Aquel hombre, el duque de Osuna, que un día lo protegió, cae en desgracia a igual que Quevedo por ser falsamente acusado de haber participado en la conjuración de Venecia . Quevedo como hombre agradecido, está con su protector, lo que le supuso caer en prisión en la Torre de Juan Abad de la Provincia de Ciudad Real (1620), durante tres años y medio. Al ser liberado y volver a la corte, en la que se gana los favores del rey Felipe IV que le quiere conseguir buenos empleos

Cansado de la vida y del mundo, decide formar  un hogar y vivir en él tranquilamente. Para ello decide casarse (1634) con Esperanza de Aragón, una viuda que era del agrado de la esposa de Olivares . Pero como no todo es según el hombre planease propone, Quevedo pierde a su esposa, por fallecimiento de esta, lo que supone para él la venida nuevos desafortunados hechos. De nuevo es encarcelado en San marcos de León, sus enemigos le declararan una contundente pelea publicando un libelo en el que se le hacia sospecho a los poderes nacionales de corrupción. Se le embargó su hacienda. Sus prisiones fueron muy fuertes, su situación era de tal miseria, que se le alimentaba y vestía de limosna, le salieron llagas y no disponía de médico.

Tras escribirle e informarle de su situación al Conde Duque de Olivar y averiguar al autor del libelo fue liberado. Volvió a la corte, pero se veía en tal miseria que decidió volver a vivir a Torre de Juan Abad (Ciudad Real) con la salud muy quebrantada, donde murió de una enferrmedad de pecho el 8 de septiempre de 1645, cuando contaba con con 65 años .

Cultivó, menos el teatro, todos los géneros. Sus mejores poemas muestran la desilusión, la melancolía frente al tiempo y la muerte. Escribió sobre política, ascética, filosofía y moral, de fuerte influencia estoica, a imitación de Séneca. Sus obras son numerosas, entre las cuales son relevantes : La cuna y la sepultura (1634) y la Historia de la vida de Buscón.


A FLORI, QUE TENÍA UNOS CLAVELES ENTRE
EL CABELLO RUBIO


Al oro de tu frente unos claveles
veo matizar, cruentos, con heridas;
ellos mueren de amor, y a nuestras vidas
sus amenazas les avisan fieles.

Rúbricas son piadosas y crueles,
joyas facinorosas y advertidas,
pues publicando muertes florecidas,
ensangrientan al sol rizos doseles.

Mas con tus labios quedan vergonzosos
(que no compiten flores a rubíes)
y pálidos después, de temerosos.

Y cuando con relámpagos te ríes,
de púrpura, cobardes, si ambiciosos,
marchitan sus blasones carmesíes.

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